lunes, 23 de septiembre de 2013

VAGINISMO



El vaginismo se caracteriza por la contracción involuntaria de los músculos vaginales haciendo imposible o dificultosa la penetración, a la vez que ésta provoca un intenso dolor.
Esta disfunción se encuentra en el grupo de las dispareunias, o sea, dolores sexuales.
Las causas de estas contracciones están a menudo asociadas a fobias sexuales que se caracterizan por un intenso miedo a ser penetradas. Este miedo es expresado como temor al embarazo o a infecciones de transmisión sexual.
La mujer afectada por viginismo podría padecer de una inhibición sexual (no es excluyente) general o una inhibición orgásmica. En el primer caso, la mujer es incapaz de sentir deseo sexual o excitación, ni siquiera puede pensar en el sexo sin sentir malestar. En el segundo caso, la mujer es capaz de disfrutar de las sensaciones sexuales pero aún no ha podido tener un orgasmo.
A veces esta disfunción se presenta sorpresivamente en mujeres que han tenido relaciones sexuales con penetraciones normales pero luego de un parto, o una infección vaginal ya no pueden ser penetradas, en este caso las causas pueden ser tanto  físicas como psicológicas.


Las tres causas principales son:

1.       miedo al dolor durante la relación sexual
2.       educación estricta y religiosa en donde el sexo fue mostrado como algo malo o no se discutía
3.       experiencias traumáticas en la infancia (no necesariamente de naturaleza sexual).
4.       Problemas físicos como un hímen rígido, endometriosis o enfermedades inflamatorias de la pelvis, trastornos vaginales en general e infecciones de transmisión sexual.
Este problema suele causar mucho malestar en ambos miembros de la pareja llegando incluso a pensar en separarse cuando no encuentran solución.
La mujer trata de evitar entonces todo contacto sexual ya que el mismo le provoca una intensa ansiedad, irritación y bronca, aumentando entonces su frustración y la de su pareja.
Esta disfunción tiene tratamiento con buenas perspectivas de solución. La consulta debe hacerse siempre lo antes posible para que no se cronifique esta respuesta sexual, y dificulte aún más el tratamiento.