lunes, 21 de abril de 2014

Ataques de Pánico

¿Cómo me doy cuenta si estoy teniendo un ataque de pánico?


Si de repente y sin ningún motivo aparente sentís al menos 4 de estos síntomas:


  • Taquicardia
  • Sensación de sofocación o dificultad para respirar
  • Sensación de ahogo
  • Dolor en el pecho
  • Mareos
  • Miedo intenso a morirse en ese momento
  • Necesidad de salir de ese lugar
  • Sudoración
  • Temblores
El ataque de pánico constituye lamentablemente uno de los trastornos más frecuentes de los últimos tiempos. Es considerado un trastorno de ansiedad que sobreviene sin aviso alguno y que quien lo está padeciendo lo confunde con un  ataque cardíaco. Un médico con experiencia puede distinguir entre un ataque y otro ya que uno de los síntomas diferenciales del ataque de pánico es el terror a morirse ahí mismo por un miedo irracional que sobreviene de la nada. 


Cuando una persona ha sufrido uno de estos ataques, suele evitar el lugar donde ocurrió e inmediatamente restringe el estar en lugares similares. De modo que en corto tiempo, su movilidad se ve muy limitada. Si el ataque se suscitó en un colectivo, la persona no querrá volver a viajar en colectivo ya que relaciona el ataque con el lugar.
Esas conductas evitativas si bien en un principio alivian el temor a que vuelva a ocurrir un ataque de pánico, a la larga no hacen más que empeorar la situación ya que van reforzando justamente el miedo de que vuelva a pasar.



El trastorno de pánico es más común entre las mujeres que entre los hombres. Suele comenzar entre los adultos jóvenes. Muchas veces comienza cuando una persona se encuentra sometida a mucho estrés.
Los tratamientos para este tipo de trastornos tienen un buen pronóstico y son relativamente cortos, de 3 a 6 meses y según el caso, se combinan con medicación psiquiátrica cuyo objetivo es disminuir la ansiedad y la desesperación. La terapia puede demostrarle cómo identificar y cambiar los patrones de pensamiento antes de que lo conduzcan al pánico.
El tratamiento psicológico incluye técnicas conductuales (modificación de conductas), técnicas de respiración y relajación, junto con la terapia tradicional.
NIH: Instituto Nacional de la Salud Mental